1.2. Informe extraordinario sobre la situación de los servicios sociales de base en la Comunidad Autónoma del País Vasco
El día 22 de junio se entregó a la presidenta del Parlamento Vasco el informe extraordinario sobre la Situación de los servicios sociales de Base en la Comunidad Autónoma del País Vasco, que fue presentado posteriormente, en fecha 1 de octubre de 2010, ante la Comisión de Derechos Humanos y Solicitudes Ciudadanas de la cámara vasca.2
Objeto del informe:
Los servicios sociales de base constituyen el vector sobre el que se articula la atención social a la ciudadanía. En ese sentido, la demanda social a los mismos como puerta de entrada del sistema de servicios sociales en la CAPV es indiscutible, como indiscutible es la valoración altamente positiva que la ciudadanía tiene de su función y utilidad.
El objetivo del Ararteko al abordar este informe era triple: constatar la situación actual de dichos servicios, analizando la mayor parte de las perspectivas posibles, así como su potencial actual y de futuro; analizar su evolución desde el primer informe realizado en 1999, valorando, al tiempo, el grado de cumplimiento de las recomendaciones que el Ararteko realizaba en aquel; y, por último, proponer una serie de conclusiones y recomendaciones que posibiliten la mejora y garanticen adecuadamente su función, en concordancia con los requerimientos existentes de todo tipo.
El estudio se ha articulado en torno a tres aspectos prioritarios de análisis:
- La organización de los recursos humanos y materiales en los servicios sociales de base, incluyendo cuestiones como dotaciones de plantillas, condiciones laborales y de seguridad y salud laboral de los y las trabajadoras que integran los mismos, carga de trabajo y formación; y, en cuanto a la vertiente de aspectos materiales cuestiones como accesibilidad de los servicios, dotaciones materiales y utilización de las tecnologías de la información.
- La atención a las personas usuarias de los servicios sociales de base, abarcando tanto aspectos relativos a las garantías de los derechos y las personas usuarias y su satisfacción con el servicio recibido, como sistemas de participación social e, incluso, los procedimientos de urgencia.
- La intervención social en los servicios sociales de base, analizando la capacidad de estos últimos para actuar como puerta de acceso al sistema, la gestión de casos, y también cuestiones de coordinación y colaboración con los servicios especializados, entre otras.
Las conclusiones del informe dibujan una foto completa y compleja de los servicios sociales de base, siendo plenamente representativas de la situación real, merced a dos circunstancias:
- Se ha dispuesto de las opiniones de 216 unidades de base, lo que constituye el 82,4% del total de las existentes en el País Vasco.
- Se ha recogido información tanto de los responsables de dichas unidades, como de los y las profesionales que trabajan en ellas, de personas usuarias de los servicios, de responsables del ámbito local, agentes colaboradores, expertos y agentes directamente implicados, así como de la ciudadanía en general.
Conclusiones y recomendaciones:
Como instrumento de ayuda a las propias unidades y a las administraciones competentes, el Informe concluye con diversas recomendaciones que se estructuran en ocho ámbitos: recomendaciones genéricas; recomendaciones relativas al marco conceptual, jurídico y organizativo; recomendaciones relativas a la zonificación; relativas a los procedimientos de acceso a los servicios; relativas al personal; a la intervención individual y familiar; relativas a los derechos de las personas usuarias y a la medición de la calidad de los servicios; para finalizar con las recomendaciones relativas a la implicación comunitaria de los servicios sociales de base y a la coordinación con la red de atención secundaria.
Algunas de las recomendaciones de propósito general que es preciso destacar como áreas claras de mejora son las siguientes.
1. El establecimiento de una financiación de naturaleza finalista, suficiente y estable para los ayuntamientos destinada a la cobertura de los medios personales y materiales de los servicios sociales de base.
2. La definición de indicadores o ratios adecuados de profesionales de los servicios sociales, incluyendo tanto trabajadoras o trabajadores de trabajo social, como personal de administración y de educación social.
3. La utilización de instrumentos comunes de valoración y diagnóstico, así como la utilización de un modelo de ficha social y de plan de atención personalizada homogéneos.
4. Definición de herramientas informáticas de explotación común que permitan interactuar a los diferentes tipos de servicios y a las diferentes unidades; así como entre éstas y la ciudadanía.
5. Intensificar las relaciones de coordinación entre los servicios, y entre éstos y la red de atención secundaria.
6. Impulsar los cauces de participación ciudadana y comunitaria.
Dos ideas fuerza aparecen con nitidez a través de todo el informe, y sirven para glosarlo y resumirlo:
- Que es un recurso que funciona, y las 262 unidades de servicios sociales de base existentes en Euskadi constituyen una red primaria consolidada que juega un papel esencial e imprescindible como facilitadora y provisora de servicios sociales, que, además, es positivamente valorada por la ciudadanía usuaria que las utiliza.
- Que es notorio que existen necesidades y déficits que deben ser resueltos lo antes posible, de forma coordinada entre los tres ámbitos institucionales en los que se estructura Euskadi y que, en diferentes planos, inciden sobre los servicios sociales de base, para evitar que los requerimientos sociales terminen por desbordar los servicios sociales de base.
2 Puede accederse al texto completo de la comparencia en la Web del Ararteko